jueves, 15 de noviembre de 2012

La forma de trabajar la publicidad.


Aquí tenéis el anuncio del que formaba parte el recorte que os propuse analizar. Ahora podéis comprender bien por qué el publicista eligió unos botellines de cerveza sin marca en lugar de unas cañas. Se les está diciendo a los usuarios del crucero que tendrán gratis bebidas de calidad, no de grifo.

Esto que estamos haciendo aquí y en clase no se lo esperan los publicistas, aprovechándose de nuestras prisas para meterse en nuestros cerebros y hacernos desear sus productos.

La publicidad se dirige a nuestro cerebro emocional, no al racional. Por eso uno de sus principios es "Mírame, pero rápido, sin mucha atención", porque si nos ponemos a mirarlos con detalle, como investigadores, descubriremos sus trucos.

Aquí tenéis un buen ejemplo que podéis ver también estos días por Salamanca:



Están preparados para verlos desde el coche y que el viajero se quede con la impresión, sin tiempo para echar cuentas de a cuánto se sale el turrón. Por eso os pongo esta foto, como si fuerais viajeros o caminantes apresurados y con poca atención.

Os propongo esta pregunta para reflexionar en los comentarios:
¿Cuál es la impresión con la que nos quedamos si no prestamos mucha atención?




1 comentario:

  1. Yo creo que con la impresión que nos quedaríamos sería que obtendríamos dos tabletas de turrón al precio de una y que tenemos un descuento del setenta por ciento. La impresión que nos quedaría sería que el turrón está muy barato en el Dia.

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Cuida mucho la corrección de tu escritura y el respeto a las personas.